Cómo preparar el té.
Para empezar, hay que utilizar siempre que se pueda agua fresca o embotellada. A mayor calidad del agua, mayor calidad del té.
Antes de poner el té en la tetera, caliéntala vertiendo en su interior una taza de agua caliente y moviendo ligeramente para que llegue a todos los rincones. Vuelca ese agua y comienza a preparar el té.
Para preparar un té con un sabor puro, es importante no utilizar detergentes para lavar la tetera. Por eso siempre va bien desifectarla con agua caliente antes de utilizarla. Además, esa medida ayudará a que el té conserve su temperatura en los fríos días de invierno.
A partir de aquí, solo tendrás que seguir las indicaciones de estas tablas para poner la temperatura y los tiempos exactos adecuados para cada tipo de té que vayas a preparar.
Como ejemplo, os explico el ritual completo para tomar un buen té verde, que suele ser el más común.
- Empieza con 1/2 de una cucharada de postre rasa por 170 mililitros de agua (después lo ajustarás a tu gusto, pero de momento empieza así).
- Hierve agua durante aproximadamente 10 segundos.
- Retira el agua del calor. Deja que su temperatura baje a unos 85 grados centígrados (si puedes, compruébalo con un termómetro; si no, déjalo enfriar durante unos cinco minutos) antes de verterla sobre las hojas de té.
- Deja el té verde en infusión durante dos-tres minutos, y el té semi-negro durante cinco minutos, a no ser que el tipo de té que estés utilizando pida otra cosa. ¡Mide el tiempo!
- Cuela el té con un colador muy fino y disfruta.
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